Páginas

domingo, 5 de febrero de 2017

Frustración.

No quiero caer en ningún cliché absurdo sobre cómo debería dejarme llevar a la hora de escribir, mi interés principal no es adornar mis sentimientos con calificativos que traten de apaciguar el infierno mental que me persigue. No poseo grandes cantidades de dinero ni bienes, y mucho menos objetos valiosos, pero pagaría lo que fuera por encontrar la tranquilidad, por respirar dentro de mi propia piel con una calma tan perfecta.., como aquella que pertenece a los objetos inertes. 

Llevo años conduciéndome por los deseos de las personas que vienen y van (incluso de las que se quedan), por la expectativa y el estereotipo que se desprenden de cosas que hacen llamarse la 'moral', la religión y las buenas costumbres. Sin embargo, marchar por ese camino me ha ocasionado más de mil rupturas, y últimamente, puedo posar mis dedos sobre mi cuerpo y siento las grietas profundas de cicatrices que alcanzo a creer, nunca se terminarán de curar. 

Quiero, necesito, mi alma me está rogando que explote, que lo mande todo al mismísimo demonio, que empaque lo poco que tengo, que deje de desgarrarme y de pretender ante los demás, que me vaya, que me muera.

Yo no soy responsable, soy cobarde.

"Quiero sentarme a llorar, sacar de adentro mil cosas."
Gracias Carla.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario